martes, 28 de septiembre de 2010

Periodistas

Cuando comencé a escribir este blog, hace apenas un mes, me prometí a mí mismo no caer en la tentación de tratar temas banales y sin importancia. Los que habéis seguido estas páginas desde el 5 de septiembre podéis dar fe de que he cumplido a rajatabla mi promesa. Sin embargo, los acontecimientos de ayer, más concretamente esperpéntica la rueda de prensa en la que participó Jose Mourinho, entrenador del Real Madrid, han hecho que me replantee esa decisión. Y dicho y hecho, hoy rebajaré el nivel de los asuntos tratados en Inside View para ocuparme de la prensa deportiva de este país, España.

La prensa deportiva en el País de las MOUravillas 
Pesadilla antes (y después) de Navidad

El problema fundamental de los medios de comunicación españoles cuyo ámbito informativo es el deporte, y por consiguiente de su trabajadores, los periodistas, es que están muy mal acostumbrados. Y tras tantos años de tiranía sin que apenas nadie ose llevarles la contraria, la llegada de Mourinho les ha pillado con el paso cambiado. Día tras día, en cada edición de cada periódico, en cada minuto de radio o televisión, han juzgado severamente, a veces con crueldad, a entrenadores, directores deportivos, presidentes o jardineros de los estadios con total impunidad, como si tuviesen patente de corso para decir lo que les viniera en gana. Los palos les han llovido a todos aquellos personajes que no se han plegado a sus deseos, a su forma de entender las cosas, y muy pocos se han atrevido a levantar la voz y la queja. Y esta minoría, sistemáticamente, ha sido tachada de prepotente, egocéntrica, maleducada, cuando no directamente de macarra.
Los periodistas deportivos, la mayoría de ellos, acostumbrados a ejercer casi sin réplica su derecho a la crítica, a veces amistosa, a veces despiadada y malintencionada, han demostrado reiteradamente que, cuando el objeto de las críticas son ellos, tienen la piel tan fina como la del culo de un bebé. No les sienta nada bien el papel de alguacil alguacilado, y reaccionan (casi) todos al unísono con un corporativismo bastante patético. Han actualizado el famoso “¿sabe usted con quién está hablando?” para convertirlo en un triste “¿quién se cree usted para darme clases de periodismo?”.
Anoche, fustigándome las neuronas escuchando la radio, saltando de emisora en emisora, varias cosas me quedaron muy claras. La primera, que el rejón que les clavó Mourinho ha escocido mucho más de lo que quieren aparentar. La segunda, que algunos son analfabetos funcionales o tienen muy mala leche al interpretar lo que escuchan. Y tercera, que muchos de ellos mienten más que hablan. Porque mentir es decir lo contrario de lo que se piensa con intención de engañar, pero también decir medias verdades u ocultar detalles relevantes de la realidad para poder explicarla según te convenga.
Porque no es cierto que, como titulaban muchos, el entrenador del Real Madrid plantase a la prensa o diese la espantada. Antes de que Jose Mourinho se levantase para irse, ya se sabía que sus palabras eran la respuesta a LA ÚLTIMA pregunta de la rueda de prensa, algo que, sistemática e interesadamente, se ocultó o se minusvaloró como poco relevante.
En Onda Cero, un dicharachero y jocoso Ángel Rodríguez, me parece que la procesión iba por dentro, en respuesta a la pregunta de José Mourinho “¿por qué no me preguntáis la alineación de mañana?”, tenía la cara dura de responder despectivamente: “Porque ya la sabemos. Incluso dos días antes de que se anuncie oficialmente”. Y añadió: “Yo prefiero preguntársela a mi compañero Fernando Burgos antes que a Mourinho”.
Entonces, me pregunto yo, ¿para qué demonios mandáis a un periodista a la rueda de prensa si ya lo sabéis todo? ¿Para preguntar sobre los motivos de la ausencia de Pedro León, ausencia que, según el propio Rodríguez, les había causado una gran sorpresa? ¿Sorpresa? Pero, si ya sabían la alineación dos días antes, ¿cómo puede ser eso una sorpresa para tan excelsos periodistas?
En la COPE, en la misma línea, aseguraban que ellos preguntarían lo que les interesa A ELLOS, ni siquiera a sus oyentes, no lo que Mourinho quiera, y no aceptaban clases de periodismo de nadie. Cierto es que, en esta emisora, sí que hubo una voz discrepante de la línea oficial. Joseba Larrañaga entendía que, si los periodistas se pasan la vida criticando a los profesionales del fútbol, es justo que estos también hagan lo propio con los informadores.
No es cierto que Jose Mourinho menosopreciase como profesional a Pedro León. Solo alguien que tiene mala intención o, como decía al principio, es analfabeto funcional y no sabe correlacionar las frases, puede aseverar tal cosa. Hay que escuchar la argumentación completa, no sólo una parte, de lo que Mou dice sobre el ex-jugador del Getafe. Y, también, conocer la realidad. O, por lo menos, querer conocerla y no ocultarla.
Cómo no va a sorprenderse el entrenador del Real Madrid de que le pregunten con insistencia sobre la ausencia de un jugador que apenas ha jugado un par de partidos, y no completos, desde que se inició la temporada oficial. Un jugador que no es lo que se denomina un crack mundial (Maradona, Zidane, Don Alfredo) fundamental para el Madrid, aunque según su entrenador sí sea “un óptimo futbolista”. Se entendería ese empecinamiento en preguntar si el ausente fuese Cristiano Ronaldo o jugase Dudek de titular en detrimento de Casillas, pero no en el caso de Pedro León, que es, lo miremos como lo miremos, un suplente con un papel muy secundario hasta el momento.
Tal vez el quid de la cuestión de todo el lío montado alrededor de la rueda de prensa de ayer radique en las palabras de Alfredo Duro esta mañana en Radio Marca: “La prensa deportiva esperaba que Mourinho diese razones EXTRADEPORTIVAS para justificar la ausencia de Pedro León”. Y no fue así. Y una vez más, la realidad, estropeó un buen titular. Y no veáis cómo jode…
Otra de las acusaciones vertidas contra el entrenador madridista es que, lo ocurrido ayer, no es sino una cortina de humo, una maniobra de distracción para tapar el mal juego de su equipo. Más aún, algunos afirman que Mourinho se niega a hablar de fútbol en las ruedas de prensa porque, si lo hiciese, se quedaría con las vergüenzas al aire. ¿Acaso en la de ayer le hicieron alguna pregunta sobre fútbol? ¿O sólo sobre Pedro León?
Pero esto es ya una historia vieja y mil veces repetida. La temporada pasada, en una rueda de prensa previa a un partido de Liga, Manuel Pellegrini fue bombardeado una y otra vez con preguntas sobre Guti y su “anómala” situación dentro del club. Finalizada la comparecencia, algún periodista se quejaba amargamente y cargaba contra Manuel Pellegrini por no haber dicho ni media palabra sobre el siguiente encuentro. Es decir, yo no te pregunto sobre ello y, además, te pongo a parir por no contestarme a unas preguntas que nunca llegué a formular. Si esto no es la ley del embudo…


5 comentarios:

  1. Buen post como siempre, Richard. Para tratar estos temas banales, las pelotas y los balones, ya sabes que tienes un blog a tu disposición en SoyMadridista.

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  2. Gran post. Toda la razón

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  3. De lo mejor que he leido. esta entrada merece estar situada en la portada de todos los diarios nacionales. Soy andy-16 de www.soymadridista.com

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  4. Miguel, cuando hablaba de temas banales no me refería al fútbol, sino a los periodistas.

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  5. Grandísimo articulo...suscribo hasta el último punto....enhorabuena Richard...soy Jose Espinosa de soymadridista.com

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