Literatura (II)

Uno de los trucos más comunes para engordar artificialmente una novela consiste en intercalar estratégicamente a lo largo de todo el libro multitud de referencias a las comidas que degustan los personajes, referencias minuciosas que incluyen el menú completo: aperitivo, primer plato, segundo plato, postre, café, copa y puro, aunque esto último cada vez menos, porque fumar no es políticamente correcto.

Así, algunas novelas parecen el libro de recetas de Arguiñano o la carta de algún restaurante, y en ellas podemos encontrar fragmentos como éste:

"Peter contempló con satisfacción el resultado de toda una mañana de duro trabajo en la cocina. Para empezar, espárragos trigueros con dos salsas al extracto de abedul, ensalada egipcia de apio con alcaparras y brotes de soja en vinagreta alsaciana. Para el pescado había escogido, cómo no, merluza mariscada rellena de txangurro de Hondarribia. Y el plato de carne, ¡ay, la carne!, entrecot de ternera a la albahaca. Sólo faltaba dar el último toque al postre, profiteroles rellenos de yogur casero de macedonia, y sacar el cava rosado de la nevera, no fuera a estar demasiado frío.

Con aquellos argumentos, esta vez no podía fallar en sus planes de conquista. Después del opíparo desayuno que habían compartido, la cosa estaba hecha. A pesar de la inmejorable perspectiva gastronómica que tenía por delante, no pudo evitar que se le hiciera la boca agua al recordar los croissants a la plancha rebosantes de mantequilla suiza salada, previamente derretida, y mermelada de frutos del bosque tropical; el aromático café importado de Turquía y el ácido frescor del zumo de pomelo israelí.

Desayuno y comida formaban un combinado explosivo que ella no podría eludir. Esta vez sí conseguiría que Mistress Smith aceptase retrasar el cobro del alquiler dos semanas más. Y, si se negaba, la cena que estaba pergeñando acabaría por derrumbar todos sus recelos. Cualquier cosa menos tener que acostarse con ella. Como entrantes, ensalada tibia de bogavante al aroma de..."

Escritora discutiendo con su editor los detalles básicos de su última novela