Autobiografía (no autorizada) de un idiota
[Fragmento]
VOZ EN OFF:
¿Dónde está Dees? ¿Y el Narrador?
(GRITA) ¡Narrador! ¡Narrador! ¿Dónde puñetas te has metido?
NARRADOR:
Yo estoy aquí, en mi puesto. El que no llega es Dees, y sin él no hay radionovela. Aunque lo cierto es que con él... tampoco.
(BAJA LA VOZ) Sube la sintonía para hacer tiempo. Esperemos que ese memo llegue de una vez. ¿Quién se habrá creído que es, Al Pacino? Con un poco de suerte no llega ni a Javier Bardem.
VOZ EN OFF:
(PREOCUPADO) ¡Oye, que ese indocumentado no aparece! ¿Qué hacemos? ¿Le habrá pasado algo? ¡Ojalá que sí, pero no caerá esa breva, no!
NARRADOR:
¿Sabes lo que te digo? Que me las piro.
VOZ EN OFF:
¡No me hagas esto!
NARRADOR:
Claro que te lo hago. Si llega Dees, me avisáis. Estaré en casa, recuperándome de esta locura.
VOZ EN OFF:
(ELEVA LA VOZ) ¡Que alguien busque a Richard Dees, por favor! ¡Mirad a ver si está en la cafetería, ensayando... delante de una botella! ¡Y llamad a su casa por si se ha que dado dormido!
Ya sé que son las cinco y media de la tarde, pero con él nunca se sabe...
(VOZ NORMAL) Sube la sintonía otra vez.
(RÁFAGA MUSICAL)
No, desde ahí no. Mejor desde el principio, no se nos vaya a terminar.
(RAFAGA MUSICAL)
VOZ EN OFF:
(MUY NERVIOSO) ¡A mí me va a dar algo!
(ELEVA LA VOZ) ¿Ha aparecido ya Dees?
(ENFADADO) ¡La madre que le...! ¡A las tres y media tenía que estar aquí, a las tres y media, y son casi las seis de la tarde! ¡Yo le mato, te juro que hoy le mato!
GOENETXEA:
¡Buenas tardes! Tenemos un pequeño problema, ¿eh?
VOZ EN OFF:
(FURIOSO) ¿Pequeño? ¿Un pequeño problema dice?
¿Quién es este tipo? ¡Que alguien lo saque de aquí!
GOENETXEA:
Disculpe que me meta, pero quizás yo pueda ayudarle. Cuando era joven...
(LE INTERRUMPEN)
VOZ EN OFF:
(BRUSCAMENTE) ¡No me cuente su vida, por favor, que bastante desgracia tengo ya con la mía!
(PARA SÍ) ¡Le mato, yo le mato! ¡Le gaseo, le electrocuto, le fusilo, le descuartizo... le hago escuchar entera la radionovela 200 veces!
(RECAPACITA) Bueno, no, eso no. Tampoco hay que pasarse.
(ELEVA LA VOZ) ¡Eh, usted! ¿Dónde se cree que va? ¡No puede entrar ahí! ¡Salga inmediatamente del locutorio, está prohibido el paso!
GOENETXEA:
Hola, buenas tardes. Como parece que el narrador habitual, que por cierto es un petardo de primera clase, se ha largado, yo me ofrezco graciosamente a sustituirle.
VOZ EN OFF:
(ASOMBRADO) Pero, ¿qué dice ese tarado?
GOENETXEA:
Sí, han oído ustedes bien. Yo, Roberto Goenetxea, genio entre los genios, me dignaré a contarles esta historia.
Por cierto, que voy a demandar a los guionistas por apropiación de ideas ajenas. Y sin pagar derechos de autor. Lo del Autobiografía NO Autorizada de un Idiota es mío y sólo mío. Yo soy el verdadero, el auténtico, el genuino, el único idiota.
VOZ EN OFF:
(AL BORDE DEL COLAPSO) ¡Dios mío, Dios mío! ¿Qué pecado horrible he cometido sin enterarme para merecer este castigo? Primero me envías a Dees y, bueno, ya me estaba resignando, pero lo de este tiparraco ya es demasiado.
GOENETXEA:
Y ahora, dejemos las truculencias legales y pasemos a la historia. Yo se la voy a contar, pero la verdadera, no la sarta de mentiras que han escuchado hasta hoy.
VOZ EN OFF:
(RESIGNADO E INDIFERENTE) Sigue largando, sigue. Total, a mí ya me da lo mismo.
GOENETXEA:
Antes que nada, una cuestión de orden. Hagan el favor de pinchar una sintonía más apropiada a mi egregia persona. Yo no soy ese vulgar Narrador.
VOZ EN OFF:
(ABATIDO) Pincha lo que quiera, lo que quiera.
(OTRA SINTONÍA: WAGNER)
GOENETXEA:
Lo primero que tengo que decir, es que me parece una vergüenza, un atropello a mi insigne persona, que el protagonista principal sea ese inútil de Dees. Un gacetillero del tres al cuarto, sin categoría alguna, que es incapaz de actuar en los dibujos animados del Correcaminos... en el papel del Coyote.
CAPARRÓS:
(LLEGA CORRIENDO) ¡Jefe, jefe, iba para la tienda y le he oído por la radio!
(ADULADOR) ¡Oh, amadísimo amo, qué bien habla usted!
(ADMIRADO) ¡Qué voz, que entonación, que maravillosa pronunciación!
(BOFETADA Y GRITO DE CAPARRÓS)
GOENETXEA:
(ENFADADO) ¡Ya cállate, esbirro! Y menos cachondeo o te hago ver la colección completa de "Sálvame DeLuxe".
CAPARRÓS:
(ALARMADO) No, mi señor, eso no. Prefiero el potro, la bota malaya y la selección de grandes éxitos de la PAtiño, pero "Sálvame DeLuxe" no, por favor. Se lo ruego, amo, sea compasivo con su humilde servidor.
GOENETXEA:
(AUTORITARIO) Pues entonces, ni una palabra más.
(AMABLE A LOS OYENTES) Les decía, antes de que este zángano me interrumpiera, que Dees es un indigno trepa que ha usurpado el lugar que sólo a mí, a Roberto Goenetxea, me corresponde. Yo tengo que ser, y lo seré en cuanto acabe con ese entrometido, el cabeza de cartel de este reparto. Porque sólo un ser tan excelso... (CAPARRÓS LE INTERRUMPE)
CAPARRÓS:
(APLAUDIENDO) ¡Bravo, bravo, así se habla! Y yo seré el co-protagonista, el que... (BOFETADA Y GRITO)
GOENETXEA:
El que va a seguir cobrando como no cierre el pico de una vez. No te lo advierto más. A la próxima...
CAPARRÓS:
(ASUSTADO) Lo sé, amo: ración doble de Chiquito y Félix El Gato.
GOENETXEA:
Así me gusta, que vayas aprendiendo. Parece mentira que después de tantos años bajo mi bota no se te haya pegado nada de mi sabiduría inconmensurable.
CAPARRÓS:
¿Sabiduría inconqué...?
GOENETXEA:
Inconmensurable, grandísimo pollino, sabiduría inconmensurable. Una sabiduría tan grande que no se puede medir. Eso es inconmensurable. Esta misma noche te estudias los nueve primeros tomos del Espasa, a ver si algo se te queda en ese desierto que tienes por cabeza.
CAPARRÓS:
(OBEDIENTE) Sí, patrón.
GOENETXEA:
Eso está mejor, infecto bufón. Una respuesta sumisa y concisa.
CAPARRÓS:
(INTRIGADO) ¿Con quién? (VARIAS BOFETADAS Y GRITOS)
GOENETXEA:
(ENTRE DIENTES) ¡¡Lo mato, yo lo mato!!
(A CAPARRÓS) ¡Mostrenco indocumentado, serías el más zopenco del pelotón de los torpes en una piara de burros! ¡Lárgate de mi vista y empieza ya con el Espasa, que mañana te tomo la lección!
CAPARRÓS:
Una pregunta, amo, ese libro que dice ¿tiene santos? Es que, si no, yo me aburro.
GOENETXEA:
(IRACUNDO, LE GOLPEA CON EL MICRÓFONO. GRITOS DE CAPARRÓS)
¡Cretino, subdesarrollado, te voy a abrir la cabeza con el micrófono para ver qué demonios tienes dentro!
VOZ EN OFF:
(GRITANDO) ¡Eh, oiga, que nos va a destrozar los estudios! ¡Péguele con otra cosa, no con el micro!
(PARA SÍ) ¡Y la culpa de todo la tiene Dees ! En cuanto le ponga las manos encima...
GOENETXEA:
(JADEANTE. MÁS CALMADO) ¡Lo siento, de verdad que lo siento! No sé qué me ha pasado, no he podido controlarme.
(SERENO. A LOS OYENTES) Señoras y señores, perdonen esta interrupción ajena a mi sacrosanta voluntad.
(HAMLETIANO) Dees, Richard Dees, he ahí el problema. Richard Dees, un juntaletras barato que trabaja en un inmundo periódico a las órdenes de un director incompetente y mafioso.
DIRECTOR:
¡Eh, oiga, sin faltar, que yo no me he metido con nadie!
VOZ EN OFF:
(DESESPERADO) ¡Oh, no, por favor, otro espontáneo no!
GOENETXEA:
(SORPRENDIDO) ¿Quién ha dicho eso? ¿Quién ha sido? Que salga y dé la cara, si se atreve.
DIRECTOR:
(DESAFIANTE) He sido yo, ¿qué pasa? Y menos insultar, que me estoy empezando a cabrear.
GOENETXEA:
No veo a nadie. Caparrós, como sea una broma tuya vas a cobrar, te lo juro.
CAPARRÓS:
No, jefe, palabrita del niño Jesús que yo no sé nada de todo esto.
GOENETXEA:
Pues registra el estudio, mira a ver si hay alguien escondido.
DIRECTOR:
Deje a ese pobre infeliz, que él no tiene nada que ver. He sido yo.
CAPARRÓS:
(ALUCINADO) ¡¡Amo, amo, está aquí: un magnetófono que habla solo!! ¡¡Es magia!!
GOENETXEA:
¿De qué hablas, necio? ¿Has bebido otra vez?
¿Qué es eso de un magnetófono que habla? Será una cinta grabada.
DIRECTOR:
(DIVERTIDO) Elemental, mi querido Goenetxea.
En esta radionovela normalmente aparezco a través del cutre cassette de Dees, pero como hoy estamos en un estudio profesional, he grabado mi voz en una cinta de 16 pistas. Suena bien, ¿verdad?
GOENETXEA:
(ASOMBRADO) ¡El Director!
DIRECTOR:
¡Canasta de tres puntos, Goenetxea! Al final no vas a resultar tan idiota como pensaba.
CAPARRÓS:
¡Amo, amo, le ha insultado! ¿Le desenchufo?
GOENETXEA:
(A CAPARRÓS) ¡Cierra el pico!
(AL DIRECTOR) Y usted, ¿se puede saber qué quiere y cómo se atreve a interrumpirme?
DIRECTOR:
Quiero presentar el capítulo de hoy. La verdad es que tendría que hacerlo todos los días, al fin y al cabo Dees es empleado mío, pero...
(LE INTERRUMPEN)
GOENETXEA:
¡De eso ni hablar, yo he llegado primero y yo lo presentaré!
CAPARRÓS:
Yo también quiero, amo, yo también quiero ser presentador de capítulos.
(BOFETADA Y GRITO)
LOS DOS:
¡Tú te callas, borrico, lo presentaré yo!
ASUNCIÓN:
Muy bonito, muy amables los dos. ¿Dónde quedó la galantería masculina?
Me dejan atada y amordazada en su guarida y se vienen para acá a chupar micro como si fueran Jorge Javier Vázquez. ¡Menos mal que he conseguido desatarme a tiempo!
VOZ EN OFF:
(ENLOQUECIDO) ¡Hala, otra más! ¡Por si ya éramos pocos...! ¿Por qué no ponemos un anuncio en el periódico y organizamos una fiesta?
(MATASUEGRAS, CORNETAS, ... ...)
(DESESPERADO) ¡Ya no aguanto más, o ellos o yo!
CAPARRÓS:
(BURLÓN) Nosotros somos más...
VOZ EN OFF:
(TRÁGICO) Entonces... seré yo.
(SE ABRE Y SE CIERRA UN CAJÓN)
ASUNCIÓN:
(ALARMADA) ¡No sea loco, deje de hacer tonterías y guarde eso!
CAPARRÓS:
(ASUSTADO) ¡Jefe, jefe, tiene una pistola enorme!
ASUNCIÓN:
¡Tenga cuidado, que se le va a disparar! ¡Apunte para otro lado!
DIRECTOR:
¡Saque el cañón de la boca, a ver si se le salta un empaste y luego tiene que pedir un crédito para pagar al dentista!
GOENETXEA:
¡Dejadle en paz! Se está poniendo nervioso y a lo mejor no se acierta.
VOZ EN OFF:
(CON EL CAÑON EN LA BOCA) ¡Adiós, gilipollas! Así os perderé de vista para siempre. ¡Que os zurzan!
(ENORME TIROTEO)
CAPARRÓS:
(ASUSTADO) ¡Ha disparado, amo, ha disparado!
DIRECTOR:
(CÍNICO) ¡Pobre infeliz! Es una pena, empezaba a resultarme simpático.
ASUNCIÓN:
(COMPUNGIDA) ¡Se ha matado, se ha matado!
GOENETXEA:
(ESCÉPTICO) ¡No caerá esa breva!
ASUNCIÓN:
(ENFADADA) ¡Es usted un malvado vil y repugnante!
GOENETXEA:
(ORGULLOSO) Y a mucha honra, señorita. Mis buenos años de esfuerzo que me ha costado.
DIRECTOR:
La señorita tiene razón, es usted una hiena sin entrañas.
(SOLEMNE) Un hombre ha muerto, respetemos su memoria.
GOENETXEA:
No, si yo respeto su memoria. Era él quien me parecía un impresentable, no su memoria.
ASUNCIÓN:
(COMPUNGIDA) Por favor, dejen de discutir. El pobre cadáver muerto está todavía caliente.
VOZ EN OFF:
(QUEJIDOS DE DOLOR)
CAPARRÓS:
¡Se mueve, amo, el fiambre no está fiambre!
GOENETXEA:
Lo ven, si ya se lo decía yo. No caerá esa breva...
DIRECTOR:
(ASOMBRADO) ¡No es posible, si se disparó en la boca!
ASUNCIÓN:
Tiene que estar muerto, tenía más pistola dentro de la boca que fuera cuando apretó el gatillo.
VOZ EN OFF:
(QUEJIDOS. LLORANDO. PARA SÍ) ¡He fallado, todavía les puedo oir! ¡Están ahí, están ahí, atormentándome! ¡Soy un inútil bueno para nada!
GOENETXEA:
¿Ven como era un inútil? Hasta él mismo lo reconoce.
ASUNCIÓN:
(INDIGNADA) ¡Cómo que ha fallado! Después del disgusto que hemos pasado, tendría que tener la decencia de estar muerto de verdad.
DIRECTOR:
Por supuesto que sí. ¡Qué poca dignidad, pegarse tres tiros en la campanilla y no palmar!
CAPARRÓS:
Tiene razón el magnetófono... digo el Director. Tiene usted muy poca clase, caballero.
VOZ EN OFF:
¡Pero si me he dado, me he dado!
TODOS:
(ESPERANZADOS) ¿Dónde, dónde?
VOZ EN OFF:
(LLORIQUEANDO) ¡En el pie derecho, en una uña!
ASUNCIÓN:
¿Y para eso nos ha tenido con el corazón en un puño? ¿Para eso he derramado amargas lágrimas de angustia?
(INDIGNADA) ¡Y encima se me ha corrido el rimmel!
VOZ EN OFF:
¡Por favor, no se queden ahí parados, llamen a un médico, a una ambulancia, a un cura...!
GOENETXEA:
¿Por qué no lo intenta otra vez? A lo mejor, ahora que ya tiene práctica, acierta y se salta un ojo.
ASUNCIÓN:
Nada de intentarlo otra vez, que seguro que tampoco atina. ¿Dónde está la pistola? Yo le remato.
DIRECTOR:
¡Eh, abusona, que yo también quiero!
CAPARRÓS:
(INFANTIL) ¡Me pido 'primer'!
VOZ EN OFF:
(ATERRORIZADO) ¿Se han vuelto locos? ¿Qué van a hacer? ¡Eso que piensan hacer es un delito!
ASUNCIÓN:
(CONTENTA) ¡La encontré, aquí está la pistola!
DIRECTOR:
No gaste todas las balas usted sola. No sea egoísta y deje alguna para los demás.
GOENETXEA:
(IMPACIENTE) ¡Venga, dispare ya! ¿No ve que estamos esperando?
CAPARRÓS:
(ENTUSIASMADO) ¡Eso, eso, y después voy yo! ¡Yo le mataré otra vez!
GOENETXEA:
¡Tú a la cola, esbirro!
VOZ EN OFF:
Es una broma, ¿verdad? No lo están diciendo en serio.. ¡No se atreverán a...!
(ENORME TIROTEO)
GOENETXEA:
Bueno, asunto liquidado.
CAPARRÓS:
¡Y nunca mejor dicho lo de liquidado, amo!
GOENETXEA:
Por una vez estamos de acuerdo, gusano. ¿Dónde estaba yo cuando me interrumpieron? ¡Ah, sí, presentando el capítulo de hoy!
Queridos oyentes, queridas oyentas...
(LE INTERRUMPEN)
ASUNCIÓN:
(INQUIETA) Oigan, ¿no creen que esto nos puede traer algún problema con la ley?
GOENETXEA:
¿El qué?
DIRECTOR:
¿Problemas por qué?
CAPARRÓS:
¿¿¿Cualo???
ASUNCIÓN:
Me refiero a lo de ese pobre hombre. Tal vez nos hemos pasado un poquito.
GOENETXEA:
(DESPECTIVO) ¡Bah! Total, un tipo más o menos en el mundo, ¿a quién le puede importar?
Además, ¿quién se va a enterar? Aquí sólo estamos nosotros, y no creo que ninguno sea tan tonto como para ir contándolo por ahí.
DIRECTOR:
Te olvidas de dos pequeños detalles, Goenetxea.
GOENETXEA:
(INDIGNADO) ¿Cómo? ¡Que yo me olvido de algo! ¡Yo, Roberto Goenetxea, genio entre...!
(LE INTERRUMPEN)
ASUNCIÓN:
Corta el rollo, tío, y deja hablar al magnetófono.
DIRECTOR:
Gracias, buena mujer. Primer detalle: aquí sí hay alguien tan tonto como para ir pregonando por ahí lo que ha pasado: tu ayudante, Caparrós.
GOENETXEA:
Es verdad. Tengo que reconocer que no había pensado en ello. ¿Y el segundo detalle?
DIRECTOR:
Pues que estamos en una emisora de radio, y en antena. Así que, todo lo que ha pasado aquí, lo han podido escuchar en unos tropecientosmil hogares de Euskadi.
ASUNCIÓN:
(ASUSTADA) ¡Oh, cielos, estamos perdidos!
CAPARRÓS:
(DIDÁCTICO) Se equivoca, señorita, estamos en Bilbao.
GOENETXEA:
(FURIOSO) ¡O te callas o te callo yo, botarate!
ASUNCIÓN:
¡Vamos a ir a la cárcel!
DIRECTOR:
Vamos no, señorita. En todo caso van ustedes a la cárcel. Recuerde que yo no he podido hacer nada. Sólo soy un pobre e indefenso magnetófono.
GOENETXEA:
¡Pues bien que le estrangulaba con el cable del enchufe!
ASUNCIÓN:
¡Vaya con el capitán Araña, abandonando el barco el primero!
GOENETXEA:
En esto estamos todos metidos, caradura. O todos o ninguno.
CAPARRÓS:
(PALMOTEANDO) Eso, eso, como los tres mosqueteros. ¡Todos para uno y...!
(BOFETADA Y GRITO)
¡Tampoco hace falta ponerse así!
GOENETXEA:
(SOMBRÍO) No sé, algo me da mala espina en todo esto. Algo terrible va a pasar, lo presiento, algo horrible.
ASUNCIÓN:
(ATERRADA) ¡Nos van a llevar a la guillotina!
DIRECTOR:
(ASUSTADO) ¡Me desenchufarán y borrarán todas mis cintas!
CAPARRÓS:
(ASUSTADO) ¿Van a reponer 'Eva y Adán, agencia matrimonial'?
GOENETXEA:
(SINIESTRO) ¡No, algo peor, mucho peor, está a punto de suceder! ¡Estoy seguro!
DEES:
(RISUEÑO) ¡Hola! ¿Llego tarde?
GOENETXEA:
(LLOROSO) ¡Lo sabía, lo sabía! ¡Es él! ¡Ya lo decía yo! ¡Sabía que algo espantoso iba a pasar!
DEES:
(PERPLEJO) ¿Pero qué les pasa? ¿Por qué tienen esas caras?
GOENETXEA:
¡Vámonos, Caparrós! Coge a la chica y salgamos pitando.
(GALOPE DE CABALLO)
ASUNCIÓN:
(FORCEJEA) ¡Suéltame, sátiro! ¡Ya estoy harta de que me llevéis de acá para allá como a una maleta!
(FORCEJEA) ¡Suéltame, sátiro! ¡Ya estoy harta de que me llevéis de acá para allá como a una maleta!
DIRECTOR:
(ELEVA LA VOZ) ¡Eh, no me dejen aquí con éste! ¡Que alguien me lleve! ¡Recuerden que soy un magnetófono, no puedo moverme solo!
(LAS VOCES DE ASUNCIÓN Y CAPARRÓS SE ALEJAN)
CAPARRÓS:
Lo siento, Dire, con esta loca ya tengo bastante.
ASUNCIÓN:
¿Loca, a quién llamas tú loca, degenerado?
CAPARRÓS:
¡Ay, deja de morderme la mano!
DIRECTOR:
¡Yo me desenchufo! ¡Adiós Dees!
DEES:
Pero, ¿qué ha pasado aquí? Llego con un poco de retraso y todo el mundo parece haber enloquecido.
(ELEVA LA VOZ) ¿Alguien puede explicarme qué ha sucedido?
VOZ EN OFF:
(AGONIZANTE) ¡Tú eres el culpable, Richard Dees!
DEES:
¿Yo? ¡Pero si ni siquiera estaba aquí!
VOZ EN OFF:
Por eso, precisamente por eso, maldito. Si no te hubieras retrasado, nada de esto habría pasado.
DEES:
¡Si sólo he llegado tarde unos minutos!
VOZ EN OFF:
¿Unos minutos dices? ¡Acércate más y te estrangulo!
DEES:
Pero, ¿qué ha pasado?
VOZ EN OFF:
(ESTERTOR)
DEES:
(PREOCUPADO) Oiga, ¿se siente mal? No tiene muy buena cara. Yo que usted me levantaría del suelo, después le va a doler la espalda. ¿Quiere un vaso de agua?
VOZ EN OFF:
(IRÓNICO) Sí, hombre, para que se me salga por los agujeros... Si parezco una raqueta de tenis... Yo lo que quiero es que te vayas a... (ESTERTOR Y MUERE)
DEES:
(GRITANDO) ¡Oiga, oiga! ¡Conteste! ¿Es que no me oye? ¿Necesita algo? ¡Respóndame, hombre!
VOZ EN OFF:
(FASTIDIADO) ¡Calla de una vez, Dees! ¡Deja de aullar en mi oreja! No estoy sordo,... sólo muerto.
Despedida
DEES:
(PARA SÍ) De verdad que no comprendo nada.
Bueno, como ya no queda tiempo, pasaremos directamente a las habituales preguntas.
VOZ EN OFF:
Lo tienes claro, macho. El Narrador ha desertado hace media hora, yo estoy muerto...
DEES:
No pasa nada, lo tengo todo bajo control...
VOZ EN OFF:
...le dijo el capitán del Titanic a sus pasajeros...
DEES:
(PONIÉNDOSE NERVIOSO) ¿Qué...... qué...... que....
(LLORIQUEANDO) ...qué pregunto yo ahora?
¡Como he llegado un poquito tarde, el Narrador se ha largado y los guionistas se han llevado la última hoja del capítulo de hoy!
(SE DA ÁNIMOS) ¡Improvisa, Richard, improvisa!
¿Cuál es la capital de Botswanalandia?
¿Qué es un peripato?
¿Cuántas veces tengo que decirte que no me planches los pantalones vaqueros?
(GRITANDO) ¡Camarero! ¿Cuándo se come aquí?
Y no lo olviden, a pesar de todo, no se pierdan el capítulo noveno de...
¡Autobiografía NO Autorizada de un Idiota!
(RÁPIDAMENTE) Les aseguro que no será como éste.
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