viernes, 17 de diciembre de 2010

The Sick Note


Estimado Señor, le escribo esta nota para contarle mis tribulaciones
y en el momento en que escribo no tengo muy buen aspecto;
mi cuerpo está todo amoratado, mi rostro mortalmente gris
y escribo esta nota para decirle por qué Paddy no ha ido hoy a trabajar.

Mientras trabajaba en la planta catorce, tuve que retirar unos cuantos ladrillos;
ahora, arrojarlos desde tan alto no era una buena idea,
el capataz no estaba muy satisfeclo, y como es un cabrón inoportuno,
me dijo que tenía que acarrearlos escaleras abajo en mi capacho.

Retirar todos aquellos ladrillos a mano era muy lento,
así que subí un barril y lo aseguré con una cuerda abajo.
Pero en mis prisas por hacer el trabajo fui incapaz de ver
que un barril lleno de ladrillos de obra era más pesado que yo.

Así que cuando desaté la cuerda el barril cayó como el plomo
y, al tiempo, aferrado fuertemente a la cuerda, yo comencé a elevarme.
Bueno, salí disparado como un cohete hasta que, para mi desgracia, me encontré
a medio camino con el maldito barril que bajaba.

Bueno, el barril me rompió el hombro mientras caía a toda velocidad
y cuando yo alcancé el punto más alto golpeé la polea con mi cabeza.
Bueno, me aferré con fuerza en medio del shock entumecedor por el tremendo golpe
y el barril derramó la mitad de los ladrillos catorce pisos más abajo.

Ahora, cuando esos ladrillos se cayeron del barril al suelo
entonces yo pesaba más que el barril y de esa forma comencé a caer de nuevo;
todavía aferrado a la cuerda, me precipité hacia el suelo
y aterricé encima de los ladrillos rotos que estaban esparcidos por todo el lugar.

Bueno, yací allí en el suelo, quejándome, y pensé que había superado lo peor
cuando el barril golpeó contra la polea y entonces su fondo reventó.
Bueno, un chaparrón de ladrillos llovió sobre mí, y no tuve ninguna escapatoria
cuando, tendido allí en el suelo, gimiendo, dejé escapar la puñetera cuerda.

El barril, entonces, siendo más pesado, comenzó a caer de nuevo
y aterrizó justo encima de mí mientras yacía en el suelo.
Bueno, me rompió tres costillas y el brazo izquierdo y sólo puedo decirle que
ESPERO QUE USTED COMPRENDA POR QUÉ PADDY NO HA IDO HOY A TRABAJAR.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Borislav Kaputnik (IV)

El Cuerpo Humano. Segunda parte
Aparato digestivo, aparato respiratorio y aparato excretor

Prof. BORISLAV KAPUTNIK
El Aparato Digestivo es el encargado de mantener desde la boca hasta la garganta y está formado principalmente por el vientre, que disuelve los alimentos y los transporta a distintos lugares.
En la boca tenemos la saliva, formada por agua y sal, de ahí su nombre, y que también sirve para enternecer. Tambien tenemos algunas muelas o maquinaria dentaria, que desgarra los alimentos y los arroja por la glotis, también conocida por el pueblo llano como campanilla. Este acto puede ser simple o compuesto, y en su transcurso no existe peligro de que al tragar se obstruya la tráquea, porque ya queda obstruida previamente por la lengua.
Después de la boca llega el estómago, la parte más pesada del cuerpo humano. El alimento entra en el estómago y allí descansa un rato hasta que entra en acción el jugo gástrico, compuesto de ácido clorhídrico y penicilina, y cuyo nitrógeno es bactericida, matando todos los insectos que intenten atacarlo.
A continuación del estómago viene el duodeno, así llamado porque no se encuentra en los cadáveres. Su misión, por supuesto, aún es desconocida.
Todos estos órganos están envueltos por el peritoneo, cuyo tamaño es bastante grande, y que se eleva al tragar para tapar la vía respiratoria.
Y precisamente de éste hablaremos a continuación, del Aparato Respiratorio, que, aunque algunos doctores aún no se hayan fijado, tienen forma cuadrada.
Al principio nos encontramos con las fosas nasales, recubiertas por los cornetes, la hipófisis y el moquillo. Tras ellas está la laringe que cuando se atasca, a uno le da el gallillo.
Los pulmones son dos pulmones, y están situados en el hueco que deja el diafragma en su parte izquierda, recubiertos por tres membranas: el pericardio, la plérula y el periostio.
El aparato respiratorio sirve para respirar y para que vivamos en ocasiones, porque la respiración es un acto muy molesto que, queramos o no queramos, tenemos que realizar todos los días. Es de notar el curioso hecho de que si respiramos fuertemente varias veces seguidas, sentimos deseos de no respirar nunca más.
El Aparato Excretor es menos importante, y podemos pasarnos tranquilamente sin él. Algunos creen que está compuesto por los intestinos y las tripas, y otros por las glándulas salivares.
Las vías urinarias pasan por los sitios más diversos: unas pasan por el corazón; otras van desde el riñón hasta la orina; y otras pasan al lado de la campanilla de la garganta.
La piel es importantísima, sobre todo por dos motivos: el primero porque es un vestido sin el cual no resistiríamos los porrazos, y el segundo porque es un muro de contención para que no se nos desparramen las carnes.
La piel consta de dermis y epidermis, denominada vulgarmente pellejo. Las mucosas son pieles muy finas, como la que recubre la cavidad bucólica.
Los derivados epiteliares son los pelos, las glándulas sudoríparas y sebáceas, las plumas y los cuernos. Los más importantes son los pelos, que recubren todo el cuerpo, pero con más insistencia la parte superior de la cabeza.
La piel y sus derivados, junto a otros órganos del cuerpo humano, sirve para regular la temperatura del cuerpo. Por ejemplo, si hace frío, el aparato circulatorio disminuye su velocidad y el cuerpo entra en calor, o sea, se produce el tiriteo. Por el contrario, si hace calor, el hombre, además de despojarse de toda su ropa, intenta no dormir encogido por las noches para que así salga mejor el sudor y el cuerpo quede como nuevo.
Nada más por hoy. Recuerden que podrán tener en sus casas el fascinante mundo de la ciencia alternativa si ad­quie­ren mi enciclopédica obra El Bestiario del Profesor Borislav Kaputnik por el módico precio de 4.422,15 euros. Cómprenla, pero esperen un poco a que suba de precio porque en las últimas semanas ha bajado 215,30 euros.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

San Antón


  Ateo recalcitrante como soy, a más de uno le extrañará que las dos últimas entradas de este blog estén dedicadas a dos iglesias, pero lo que se cuece dentro de los edificios no tiene nada que ver con su imagen exterior. Y en el caso de ésta en concreto, la iglesia me trae recuerdos de cuando, durante el franquismo, el cura de San Antón prestaba sus locales a los estudiantes universitarios en los períodos de huelga estudiantil, que eran muchos, y no por cuestiones académicas precisamente......

martes, 14 de diciembre de 2010

Church


I'm flying in Winchester cathedral
All religion has to have its day
Expressions on the face of the Saviour
Made me say...
I CAN'T STAY

Open up the gates of the church and... 
LET ME OUT OF HERE!!!
Too many people have lied in the name of Christ
For anyone to heed the call
So many people have died in the name of Christ
That I can't believe it all

"Cathedral" (Graham Nash)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Imagine



Se cumplen ahora 30 años desde que un descerebrado asesinase a John Lennon. Su canción más famosa, que no la mejor a mi entender, es Imagine, un canto a la utopía de una humanidad no dividida por fronteras ni credos de cualquier tipo. 

Tomando una estrofa de esta canción como título, imagine there's no heaven (imagina que el cielo no existe), Salman Rushdie publicó en octubre de 1999 un artículo en el que se dirigía al recién nacido habitante 6.000 millones del planeta Tierra. Es un poco largo, pero merece mucho la pena leerlo hasta la frase final...


Imagina que el cielo no existe

Querida personita seis mil millones:

Como miembro más reciente de una especie que destaca por su curiosidad, es probable que no pase mucho tiempo antes de que empieces a formular las dos preguntas de los sesenta y cuatro mil dólares con las que los demás 5.999.999.999 de nosotros llevamos algún tiempo peleándonos:

-«¿Cómo llegamos aquí?»

-«Y, ahora que estamos aquí, ¿cómo viviremos?»

Por extraño que parezca, por si seis mil millones no fuéramos bastantes, con casi toda seguridad te sugerirán que la respuesta a la pregunta de nuestro origen exige que creas en la existencia de un ser distinto, invisible, inefable, que se encuentra «en algún lugar, allá arriba»; un creador omnipotente a quien nosotros, pobres seres limitados, somos incapaces de percibir, y mucho menos comprender. Es decir, te animarán encarecidamente a imaginar un cielo, habitado por un dios, como mínimo.

Este dios del cielo, según se dice, creó el universo revolviendo su materia en una olla gigante. O bien bailó. O bien vomitó la creación de su propio interior. O bien se limitó a decir que se hiciera y, hete aquí, que se hizo. En algunas de las historias más interesantes de la creación, ese único poderoso Dios del cielo se subdivide en muchas fuerzas menos importantes, divinidades menores, avatares, antepasados metamórficos gigantescos cuyas aventuras crean el paisaje, o los panteones crueles, entrometidos, licenciosos y caprichosos de los grandes politeísmos, cuyos actos alocados te convencerán de que el motor real de la creación fue el deseo: de poder infinito, de cuerpos humanos demasiado quebradizos, de aureolas de gloria. Pero es de justicia añadir que también hay historias que transmiten el mensaje de que el principal impulso creador fue, y es, el amor.

Muchas de estas historias te parecerán muy bellas y, por lo tanto, seductoras. Por desgracia, sin embargo, no tendrás que reaccionar de modo puramente literario a ellas. Sólo las historias de las religiones muertas pueden valorarse por su belleza. Las religiones vivas son mucho más exigentes. Así que te dirán que la creencia en tus historias, y la observancia de los rituales de culto que han surgido a su alrededor, deben convertirse en una parte fundamental de tu vida en este concurrido mundo. Las llamarán el corazón de tu cultura, incluso de tu identidad individual.

Es posible que en algún momento te parezcan ineludibles, no en la forma en que la verdad lo es, sino más bien como una cárcel de la que uno no puede evadirse. Puede que en algún momento dejen de parecerte textos que los seres humanos han empleado para resolver un gran misterio, y en cambio te parezcan pretextos para que otros seres humanos, ungidos como es debido, te den órdenes. Y es cierto que la historia humana abunda en la opresión pública que ejercen los aurigas de los dioses. Según la gente religiosa, sin embargo, el consuelo particular que la religión proporciona compensa con creces el mal que se inflige en su nombre.

A medida que los conocimientos humanos han ido aumentando, también se ha vuelto evidente que todas las historias religiosas sobre cómo hemos llegado aquí son, sencillamente, falsas. Eso es, finalmente, lo que todas las religiones tienen en común. No lo entendieron bien. No hubo ni revolvimiento celestial, ni danza del Creador, ni vómito de galaxias, ni antepasados serpiente o canguro, ni Valhalla, ni Olimpo, ni seis días de magia seguidos de uno de descanso. Falso, falso, falso.

Sin embargo, hay un punto que resulta de lo más extraño. La falsedad de los relatos sagrados no ha disminuido en lo más mínimo el fervor de los devotos. Más bien, la sandez total y desfasada de la religión lleva a sus adeptos a insistir con mayor estridencia aun en la importancia de la fe ciega.

Por cierto, como consecuencia de esta fe, en muchas partes del mundo ha resultado imposible impedir que la cantidad de miembros de la raza humana aumente de modo alarmante. La culpa de esta superpoblación, por lo menos en algunas zonas del planeta, la tienen los malos consejos de los guías espirituales. En tu propia vida, es muy posible que asistas a la llegada del ciudadano nueve mil millones del mundo. Si eres indio (y tienes una entre seis probabilidades de serlo) estarás vivo cuando, gracias al fracaso de los planes de planificación familiar, en esa tierra pobre y temerosa de Dios, la población supere a la de China.

(Si bien muchas personas nacen como consecuencia, en parte, de las restricciones religiosas al control de la natalidad, también muchos seres humanos mueren a causa de la cultura religiosa que, al negarse a enfrentarse a los hechos de la sexualidad humana, también impide que se combata la propagación de las enfermedades de transmisión sexual).

Hay quienes te dirán que los grandes conflictos del nuevo siglo serán otra vez enfrentamientos religiosos, yihad y cruzadas, como lo fueron en la Edad Media. Yo no lo creo, al menos en la forma en que ellos se refieren. Mira el mundo musulmán, o mejor dicho, el mundo islamista, por usar la palabra acuñada para describir el actual brazo político del islam. Las divisiones entre sus grandes poderes (Afganistán contra Irán, contra Irak contra Arabia Saudí, contra Siria contra Egipto) es lo que impacta con más fuerza. Apenas hay nada que se parezca a un objetivo común. Incluso después de que la no islámica OTAN combatiera una guerra a favor de los albano-kosovares musulmanes, el mundo musulmán se demoró en aportar la tan necesitada ayuda humanitaria.

Las verdaderas guerras religiosas son las luchas que las religiones libran contra los ciudadanos corrientes de su ámbito de influencia. Son guerras de los piadosos contra los muy indefensos; fundamentalistas americanos contra médicos a favor de la legalización del aborto, ulemas iraníes contra la minoría judía de su país, fundamentalistas hindúes de Bombay contra los cada vez más atemorizados musulmanes de esa ciudad.

Los vencedores de este enfrentamiento no deben ser los de miras estrechas que van al combate, como siempre, con Dios de su parte. Elegir la falta de fe es optar por el pensamiento por encima del dogma, confiar en nuestra humanidad en lugar de en todas esas divinidades peligrosas. Así pues, ¿cómo llegamos hasta este punto? No busques la respuesta en los libros de cuentos. Los imperfectos conocimientos humanos pueden ser como una carretera llena de baches, pero son la única vía hacia la sabiduría que merece la pena conocer. Virgilio, que creía que el apicultor Aristeo podía generar espontáneamente nuevas abejas a partir del cadáver putrefacto de una vaca, estaba más cerca de la verdad sobre el origen que todos los libros antiguos venerados.

Las sabidurías antiguas son las tonterías modernas. Vive en tu propio tiempo, usa lo que sabemos y, cuando crezcas, puede que por fin la especie humana crezca contigo y deje de lado las cosas infantiles.

Como dice la canción, «it's easy if you try» («es fácil si lo intentas»).

En cuanto a moralidad, la segunda gran pregunta (¿cómo vivir?, ¿qué está bien y qué está mal?) se reduce a tu disposición a pensar por ti mismo. Sólo tú puedes decidir si quieres que los sacerdotes te dicten las leyes, y aceptar que el bien y el mal son algo externo a nosotros mismos. A mi entender, la religión, incluso en su forma más sofisticada, infantiliza esencialmente nuestro yo ético al establecer unos árbitros morales infalibles y unos tentadores inmorales irredimibles por encima de nosotros; los padres eternos, buenos y malos, brillantes y oscuros, del reino sobrenatural.

¿Cómo va a haber entonces elecciones éticas sin un reglamento o juez divino? ¿Es la falta de fe el primer paso en el largo declive hacia la muerte cerebral del relativismo cultural, de modo que muchas cuestiones insoportables (la ablación del clítoris, por mencionar sólo una) pueden excusarse por motivos culturales, y la universalidad de los derechos humanos puede asimismo ignorarse? (Esta última muestra de desmoronamiento moral encuentra seguidores en algunos de los regímenes más autoritarios del mundo y también, de modo desalentador, en los artículos de opinión de Daily Telegraph).

Pues no, no lo es, pero las razones que llevan a tal conclusión no son claras. Sólo la ideología de línea dura es clara. La libertad, que es la palabra que yo uso para la posición ética-secular, es inevitablemente más confusa. Sí, la libertad es ese espacio donde puede reinar la contradicción, es un debate infinito. No es en sí la respuesta a la pregunta sobre la moral, sino la conversación sobre esa pregunta.

Y es mucho más que el mero relativismo, porque no es meramente una tertulia infinita, sino un lugar donde se elige, donde se definen y se defienden valores. La libertad intelectual, en la Historia europea, ha significado sobre todo la libertad respecto a las limitaciones de la Iglesia, no del Estado. Esa es la batalla que libraba Voltaire, y es también lo que los seis mil millones podríamos hacer por nosotros mismos, la revolución en que cada uno de nosotros tendría su pequeña seis mil millonésima parte; de una vez por todas podríamos negarnos a dejar que los sacerdotes y las ficciones, en cuyo nombre afirman hablar, sean los policías de nuestras libertades y nuestra conducta. De una vez por todas, podría devolver las historias a los libros, devolver los libros a los estantes e interpretar el mundo sin dogmas ni complicaciones.

Imagina que el cielo no existe, mi querido seis mil millones, y de inmediato verás el cielo abierto.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

N-634


Pensamiento único

Por pura casualidad, esta tarde encontré unas anotaciones sobre un artículo, Bruma en la memoria, publicado por Gabriel Albiac el 30 de septiembre de 1999, creo que en EL PAÍS. Lo escribió en París, dice que en un puente sobre el Sena, y su espíritu continúa vigente hoy, quizás más aún que hace once años. El final dice así...

"Y yo, aquí, en la intemporalidad del puente en el cual leo este relato loco, evoco otra ciudad, otras gentes, otra Europa. Pensar era aún posible. Posible la filosofía, ese estricto terrorismo del lenguaje, para el cual no hay más que una regla de juego: ¡voladlo todo! Todo cuanto sensato, consensuado, todo cuanto repetitivo y aceptado, todo cuanto, al final, nos hace imbéciles. Estupor, exige Aristóteles. Estupor: sólo se piensa en lo salvaje. Lo conveniente es mierda."

En tan pocas palabras no se puede decir tanto sobre -en contra- del repugnante pensamiento único que todo lo invade, todo lo corrompe, todo lo convierte en basura fétida.

martes, 7 de diciembre de 2010

Disney

  Nunca he sido muy devoto de Walt Disney y su obra. Más aún, uno de los personajes cinematográficos que me provoca mayor repulsión es el afamado Mickey Mouse. Si alguna vez encuentran mi cadáver en Eurodisney o Disneyland, tened por seguro que se trata de secuestro más asesinato.
  De todos los personajes de la factoría Disney, el único que me gustaba un poco cuando era niño era el supermillonario Tío Gilito, también conocido como Rico McPato. Me encantaba verle nadar entre monedas y billetes, con el primer billete que ganó (no se sabe cómo, porque no se conocen sus negocios) puesto en un marco. Al menos era coherente, transparente, lo suyo era acumular millones sin importarle los medios.
  Los ladrones que intentaban sin éxito robarle su dinero, los Chicos Malos, tenían en España un nombre muy divertido: los Golfos Apandadores. Creo que años después, una asociación "altruista" les puso una querella retroactiva por usurpación fraudulenta de siglas. Dicha agrupación responde al nombre de Sociedad de Golfos Apandadores Españoles. 
  Tal vez por esa aversión, disfruté como un cerdo en un charco cuando cayó en mis manos el libro Para leer al Pato Donald (1972), de los chilenos Ariel Dorfman y Armand Mattelart. 

  He aquí algunas de sus perlas sobre la relación hombres/mujeres en el universo Disney:

Lo primero que salta a la vista en cualquiera de estos relatos es la falta de progenitores. Es un universo de tíos-abuelos, tíos, sobrinos, primos, y también la relación macho-hembra en un eterno noviazgo. Rico McPato es el tío de Donald, la Abuela Pata es la tía de Donald, Donald a su vez es el tío de Hugo, Paco y Luis [el nombre de los sobrinos en Chile]
(...)

Dentro de la genealogía hay una preferencia manifiesta por el sector masculino a despecho del femenino. Las damas son solteras, con la única excepción de la Abuela Pata, supuestamente viuda, sin que se le hubiera muerto el marido, ya que sólo aparece en el nº 424 de Disneylandia para no volver a aparecer jamás.
(...)

TIENES 3 SEGUNDOS PARA DECIR
QUIÉN ES RAMONCÍN...
Aquí están la vaca Clarabella, la gallina Clara, la bruja Amelia, y naturalmente Minnie y Daisy que, por ser las novias de los más importantes personajes tienen sus propias acompañantes: sin duda sobrinas. Como las mujeres éstas son poco cariñosas, y no se amarran matrimonialmente, los del sector masculino son obligadamente, y a perpetuidad, solteros. Pero no solitarios: también los acompañan sobrinos, que llegan y se van. Mickey tiene a Morty y Ferdy, Tribilín [Goofy] tiene a Gilberto (...) los Chicos Malos están seguidos por los "angelitos malos"
(...)

[La explicación de los autores a esta situación es:]
(...) es evidente que la ausencia del padre y la madre no obedece a motivos casuales. Claro que de esta manera se llega a la situación paradójica de que para ocultarle la sexualidad normal a los niños es urgente construir un mundo aberrante (...) una de las intenciones es rechazar la imagen de la infancia sexualizada (...) El mundo de Disney es un orfelinato del siglo XIX. Pero no hay fuera: los huérfanos no tienen dónde huir
(...)

La mujer lleva a cabo a la perfección su rol de humilde servidora (subordinada al hombre) y de reina de la belleza siempre cortejada (subordinada al pretendiente). El único poder que se le permite es la tradicional seducción, que no se da sino bajo la forma de la coquetería. No puede llegar más lejos, porque entonces abandonaría su papel doméstico y pasivo. Hay mujeres que infringen este código de la femineidad: pero se caracterizan por estar aliadas con las potencias oscuras y meléficas. A la mujer únicamente se le conceden dos alternativas: ser Blanca Nieves o la Bruja, la doncella ama de casa o la madrastra perversa.
(...)

Véase por ejemplo uno de los cuadros donde Daisy realza las cualidades infantiles estilo Doris Day, frente a la vampiresa Silvia, cuyo modelo está inspirado en las italianas.

[Esto último de las italianas lo ponen los autores, aunque no sé si será cierto que el arquetipo de las italianas sean las vampiresas]

domingo, 5 de diciembre de 2010

Apestados

AEROPUERTO DE FRANKFURT EN LA ACTUALIDAD
¿TODA ESPAÑA A PARTIR DEL 1 DE ENERO DE 2011?

¿TENDREMOS QUE LLEVAR Y HACER SONAR UNA CAMPANA COMO ANTAÑO LOS LEPROSOS?

sábado, 4 de diciembre de 2010

1952 VBL




1952 Vincent Black Lightning
Richard Thompson


Says Red Molly, to James, "Well that's a fine motorbike.
A girl could feel special on any such like."
Says James, to Red Molly, "My hat's off to you.
It's a Vincent Black Lightning, 1952.
And I've seen you on the corners and cafes, it seems.
Red hair and black leather, my favorite color scheme."
And he pulled her on behind,
And down to Boxhill,
They'd Ride.


Says James, to Red Molly, "Here's a ring for your right hand.
But I'll tell you in earnest I'm a dangerous man;
For I've fought with the law since I was seventeen.
I've robbed many a man to get my Vincent machine.
And now I'm twenty-one years, I might make twenty-two.
And I don't mind dyin' but for the love of you.
But if fate should break my stride, then I'll give you my Vincent, To Ride."


"Come down Red Molly," called Sargent McQuade.
"For they've taken young James Aidee for Armed Robbery.
Shotgun blast hit his chest, left nothing inside.
Oh, come down, Red Molly, to his dying bedside."
When she came to the hospital, there wasn't much left.
He was runnin' out of road. He was runnin' out of breath.
But he smiled, to see her cry.
And said, "I'll give you my Vincent.
To Ride."


Said James, "In my opinion, there's nothing in this world
Beats a '52 Vincent and a Redheaded girl.
Now Nortons and Indians and Greavses won't do.
Oh, they don't have a Soul like a Vincent '52."
Well he reached for her hand and he slipped her the keys.
He said, "I've got no further use...for these.
I see Angels on Ariels in leather and chrome,
Swoopin' down from Heaven to carry me home."
And he gave her one last kiss and died.
And he gave her his Vincent.
To Ride.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Journey Through The Past

En un armario en casa tengo un montón de discos de vinilo que hace milenios que no escucho. La razón es, a la vez, sencilla y estúpida: desde que se me estropeó el último giradiscos, no he vuelto a comprar otro. Muchos los he conseguido posteriormente en formato digital, y algunos de ellos tienen su historia...

  El disco (doble) Journey Through The Past (1972) es, como dice su cubierta: "Original Soundtrack Recordings Journey Through the Past" a film by Neil Young. No he visto la película, nunca se ha estrenado en España, pero el disco es fantástico como documento: hay canciones de Buffalo Springfield en concierto(For What is Worth); de Crosby, Stills, Nash & Young (Find the Cost of Freedom, Ohio, otra canción que estuvo prohibida en España y no se publicó en la edición original de Four Way Street); de Young con los Stay Gators; canciones como Soldier, que creo que no están en ningún otro disco, Alabama, Southern Man, Words, Are You Ready for the Country... y otras más.
  Tengo muy mala memoria para los años, pero creo que lo compré en 1973. En todo caso, antes de 1975, año en el que murió Franco (conocido entre mis amigos como La Víbora).
  Yo había viajado a Biarritz para asistir a un festival de cine que organizaba una asociación de Zaragoza (sí, una asociación zaragozana en Biarritz HaHaHa) y, de paso, aproveché para comprar algunos discos: además de este, Volunteers, de Jefferson Airplane, por ejemplo. Regresábamos a Bilbao un sábado de abril, eso sí lo sé, porque al día siguiente, domingo, se celebraba el Aberri Eguna, el Día de la Patria Vasca, celebración prohibida, por supuesto.
  Habíamos viajado a Francia otro amigo y yo pero, cuando regresamos, traíamos en el coche a otro conocido que nos habíamos encontrado en Biarritz. Al llegar a la frontera española, nos paró la Guardia Civil y nos registró el coche de arriba a abajo. Hasta aquí, todo era normal, el procedimiento habitual con la policía española de la frontera. Pero... uno de los guardias "descubrió" en una bolsa los discos que yo llevaba.
  Aunque Volunteers también estaba prohibido por la dictadura, no le hizo ni caso, pero cuando llegó a Journey Through The Past se quedó mirando el disco como si fuera material explosivo terrorista. Y todo porque, en la cubierta, se ve a varios miembros del Ku Klux Klan montados en sus caballos y enarbolando las clásicas cruces. Y eso, en su ignorancia, al policía le debió parecer altamente sospechoso.
  "¿Qué es esto?", me preguntó, señalando a los jinetes.
  "Un disco que he comprado en Biarritz", le contesté con mi mejor sonrisa.
  "Ya veo que es un disco", me gritó mientras extraía los discos de sus fundas, "pero un disco de qué."
  "De un cantante canadiense que se llama Neil Young", respondí, aguantando a duras penas la risa: el policía había sacado los dos vinilos y, en aquel momento, los estaba observando atentamente, examinando los surcos de cada lado como si quisiera descubrir qué subversivos mensajes se ocultaban dentro. "Como no lo conoce casi nadie en España, no lo han publicado y, por eso, lo he tenido que comprar en Francia."
  El policía seguía mirando los surcos, de lejos, de cerca, al trasluz... de todas las maneras posibles. Yo ya pensaba que me los iba a requisar y nos iban a llevar a los tres a la comisaría cuando me los entregó y, tras preguntar a sus compañeros si habían encontrado algo en nuestro coche, nos ordenó que nos fuéramos.
  Guardé los discos en las fundas, subimos al coche y nos alejamos del puesto fronterizo lo más rápido que pudimos. A lo largo del camino de vuelta hasta Bilbao, unos 100 kilómetros de autopista, nos encontramos con varios controles policiales en la carretera. En algunos nos pararon y registraron, en otros no nos hicieron ni caso.
  Cuando llegamos a Bilbao, al despedirnos del conocido que habíamos traído, éste se puso a reír como loco. Extrañados, le preguntamos qué le pasaba. Entre carcajadas, nos dijo:
  "¡¡¡Tanto control y tanto registro, y no han encontrado la propaganda ilegal que llevo para mañana escondida en los calzoncillos!!!"
  Mi amigo y yo nos quedamos pálidos. El figlio de #$¡@ llevaba la ropa interior llena de propaganda para el Aberri Eguna y no nos había dicho nada cuando nos pidió que le lleváramos de Biarritz a Bilbao. Y yo, muriéndome de risa con el guardia civil que inspeccionaba mis discos en la frontera. Si nos llegan a pillar, de una buena paliza y algunos meses en la cárcel no nos libra nadie.
  Y todo porque en Journey Through the Past aparecen unos cuantos racistas a caballo con sus cruces.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Long Road

   Me paso media vida metido en un coche y no soy capaz de conducir sin escuchar música.
  Hoy, rebuscando entre los CDs que llevarme para escuchar, encontré la grabación del concierto especial que la TV norteamericana organizó el 22 de septiembre de 2001 con motivo del atentado contra las Torres Gemelas: A Tribute To Heroes.
   Alicia Keys, Billy Joel, Bon Jovi, The Boss, Dave Matthews, Dixie Chicks, Faith Hill, Fred Durst, Wes Borland (Limp Bizkit) & Johnny Reznik (Goo Goo Dolls), Neil Young, Paul Simon, Sheryl Crow, Stevie Wonder, Sting, Tom Petty, U2 y Wyclef Jean están en ese CD que me bajé de Internet el 23 de septiembre.
  Y Eddie Vedder (Pearl Jam), Neil Young le acompaña, con esta impresionante Long Road.
  Y no he podido dejar de escucharla una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez... 
  Y en cada ocasión me ha puesto la piel de gallina.




And I wished for so long. Cannot stay. 
All the precious moments. Cannot stay. 
It's not like wings have fallen. Cannot stay. 
But still something's missing. I cannot say, yeah. 

Holding hands are daughters and sons. 
And their faiths are falling down, down, down, down. 
I have wished for so long. How I wish for you today. 

Will I walk the long road? (the long road) Cannot stay. (the long road) 
There's no need to say goodbye. (to say goodbye) 

All the friends and family. 
All the memories going round, round, round, round. 
I have wished for so long. How I wish for you today. 

And the wind keeps roaring. And the sky keeps turning grey. 
And the sun is set. The sun will rise another day. 

I... 

I have wished for so long. How I wish for you today. 
I have wished for so long. How I wish for you today. 

Will I walk the long road? We all walk the long road. 
Will I walk the long road? We all walk the long road. 
Will I walk the long road? 
Will I walk the long road? We all walk the long road. 
Will I walk the long road? We all walk the long road. 
Will I walk the long road?

Calatrava


  Este bonito puente que cruza la ría de Bilbao, un río que toda la vida fue el Nervión pero que, hace unos años, se descubrió que, en realidad era el Ibaizabal, o eso dicen, es un claro ejemplo de cómo un "artista", un arquitecto en este caso, puede diseñar una obra hermosa que, cuando se traslada al mundo real, es un peligro público.
  Santiago Calatrava es el arquitecto, y todos los que transitan por el puente de la imagen, así como los usuarios del nuevo aeropuerto de Bilbao, conocido como La Paloma, se acuerdan de su amada madre en términos que son difícilmente publicables sin que te caiga una querella. Y si La Paloma es un desastre frío y desangelado, pensado para hacer difícil la vida a los que acuden al aeropuerto, sea cual sea el motivo, Zubi Zuri, el Puente Blanco, es una trampa mortal muy cara, carísima de mantener.
  Como se puede apreciar en la imagen, el suelo por el que transitan los felices e incautos viandantes, está formado en su mayor parte por "baldosas" de cristal, fácilmente rompibles y muy costosas cuando se trata de reponerlas. Pero, ¿qué es eso de hablar de dinero cuando se trata de Bilbao? Si hay que reponerlas, pues se reponen, faltaría más, aunque cuesten un huevo (o un ovario, seamos igualitarios con el lenguaje) y la yema del otro. 
  Otra cuestión es que esas baldosas, cuando llueve, algo que en Bilbao, como Calatrava y el resto de la humanidad saben, sucede muy de cuando en vez, se conviertan en una traidora y criminal pista de patinaje. Pero, ¿qué es eso de hablar del riesgo de descalabrarse de los ciudadanos cuando colisiona con la excelsa capacidad creadora del ilustre arquitecto?
UN HABITUAL DÍA SOLEADO EN BILBAO...
  Zubi Zuri me recuerda a la historia de la plaza que el Ayuntamiento de Siberia-Gasteiz encargó a otro gran artista: Eduardo Chillida. Una plaza se supone que debe ser un lugar de encuentro y esparcimiento por el que corretean los niños, eso lo piensa cualquier ciudadano de a pie. Pero para un artista es otra cosa, es una obra de arte, no importa que en la plaza haya un foso en el que esos niños corretones se caen y se rompen el colodrillo. Culpa de los niños por ser unos alocados, y de sus progenitores por ser unos inconscientes descuidados.
  El Ayuntamiento vitoriano, harto de tanto descalabro, sugirió poner una barandilla alrededor del foso traicionero, a lo que el insigne escultor se negó porque desvirtuaría su obra. Igualito que Calatrava, que montó en cólera cuando el Ayuntamiento de Bilbao tuvo que añadir a su puente una pasarela, diseñada por el japonés Isozaki, para poder acceder a él en condiciones. Calatrava no sólo se cabreó como una mona, sino que pidió una indemnización de tres millones de euros por daños a sus derechos de autor. Después de varias visitas a los tribunales, la Audiencia Provincial de Bizkaia le dio la razón, pero solamente 30.000 euros, que el arquitecto donó a la Casa de Misericordia de Bilbao.

  Otras perspectivas del puente se pueden contemplar en las entradas The River y Zubi Zuri

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Trondheim

CUANDO ÉRAMOS JÓVENES E INDOCUMENTADOS
AHORA YA NO SOMOS JÓVENES...